El ex juez español Baltasar Garzón ha respondido en la prensa ecuatoriana  al reporte difundido por la iniciativa "Garzón en Argentina" que detalla su respaldo a la Operación Fénix y su activo papel en el desarrollo del llamado "Estatuto antiterrorista" del gobierno de Álvaro Uribe, origen del escándalo de los Falsos Positivos.


La respuesta de Garzón, publicada en el diario online Ecuador Inmediato, es la respuesta al reporte difundido por esta iniciativa y que detallaba el respaldo de Baltasar Garzón a la incursión del ejército colombiano en el territorio de Ecuador en el año 2008, y que provocó la muerte, entre otras personas, del dirigente de las FARC Raúl Reyes. El reporte señalaba que Garzón utilizó las pruebas obtenidas en esta incursión ilegal para imputar a la ciudadana española y militante por la paz Remedios García Albert, a sabiendas de la ilegalidad de la operación. Dicha información fue publicada, entre otros medios, por TelesurTV.

El ex magistrado ha respondido a esta información con una serie de argumentos que rebaten nuestras afirmaciones. Pero lo cierto es que los datos que proporciona el Sr. Garzón son demostráblemente erróneos y revelan más un interés en ocultar su pasado que en aportar elementos objetivos que permitan alumbrar con veracidad las revelaciones e información que desde hace un mes venimos aportando. La respuesta de Garzón pretende demostrar tres aspectos: que la detención de la pacifista española Remedios García Albert se hizo con garantías y mediante pruebas sólidas, que él nunca apoyó ni asesoró al gobierno del ex presidente colombiano Álvaro Uribe, y que su participación en el Universtal Thinking Forum se hizo sin ninguna sintonía política con los organizadores, compañeros de mesa y patrocinadores del mismo.

El caso de Remedios García Albert

La militante pacifista fue detenida en julio del año 2008, apenas cuatro meses después de la Operación Fénix, tiempo suficiente para que las Fuerzas de Seguridad colombianas procesaran los datos de la misteriosa computadora del dirigente fariano Raúl Reyes, que sobrevivió ésta a un bombardeo calificado de "masacre" por la Comisión Verificadora de Ecuador que lo investigó. Con esta "solidez" probatoria, y en tiempo récord, el ex juez español imputó a Remedios "colaboración con banda terrorista".

La acusación era tan absurda, que hasta el abogado de la imputada, el dirigente de Izquierda Unida y del Partido Comunista de España Enrique de Santiago, ironizaba sobre esto:  "¡Dicen que es la recaudadora del dinero de las FARC en Europa! Y sale con una fianza de sólo 12.000 euros y ni un sólo día de cárcel. Si fuera tan peligrosa no creo que la trataran así".

Este es el proceso "con todas las garantías" que Garzón impulsó y que sigue defendiendo en su comunicado de respuesta.

Colaboración con Uribe

Continúa el Sr. Garzón negando cualquier vínculo con el ex presidente colombiano Álvaro Uribe, y con insistencia, reitera que esta colaboración nunca podría haberse dado ya que lo distancian "razones ideológicas". No podemos hacer otra cosa que asombrarnos con lo que muy generosamente podemos calificar de "inexactitud".

Sin embargo, hemos de remontarnos al año 2003 para acreditar esta aceitada relación, no solo con Uribe, sino con todo el establishment de la parapolítica colombiana. En ese año, el sr. Garzón y el ex Fiscal Jefe de la Audiencia Nacional española Javier Zaragoza desembarcaban en Colombia para dar respaldo y asesoramiento a la iniciativa del uribismo "Proyecto de Estatuto Antiterrorista", que establecía medidas de aislamiento de los detenidos relacionados con el conflicto colombiano y que fue muy criticado por Naciones Unidas y la OEA por atentar contra derechos civiles consagrados. No obstante, Garzón y Zaragoza insistieron en ese entonces ante los legisladores del uribismo que ese era "un proyecto de mínimos" ya que según ellos, la lucha antiterrorista debía ser "realista". Esta información fue proporcionada, entre otros medios, por el diario EL TIEMPO, nada sospechoso de colaboración con las FARC.

Pero el nivel de "inexactitud" del sr. Garzón no queda ahí. En febrero del año 2007, en una visita pública de Garzón para, entre otras cosas, dar respaldo a la Ley de Justicia y Paz, así se refirió al cuestionado presidente de Colombia:

"La aplicación de la Ley de Justicia y Paz, con la captura de varios congresistas de por medio, se percibe no como un “desmadre”, sino como que no va a temblar la mano y las investigaciones irán hasta las últimas consecuencias, independientemente de quienes puedan resultar afectados. Y en esto la firmeza del presidente Álvaro Uribe Vélez es muy clara."

[...]

"En el día de ayer -relató-, estuve en una audiencia con el señor Presidente. Estuvimos hablando de distintos temas y fundamentalmente de la marcha o de la aplicación de la Ley de Justicia y Paz y de los esfuerzos que se están adelantando desde la Fiscalía y desde la justicia, y también del compromiso por parte del Gobierno del respeto a la independencia judicial y la necesidad de adelantar la política de Seguridad Democrática y, sobre todo, de esa cooperación entre poderes, poder ejecutivo y poder judicial, para que la Ley se aplique, y que haya una respuesta efectiva por parte de las instituciones hacia las víctimas"

Fuente: Elcolombiano.com

La Ley de Justicia y Paz que tanto elogia Garzón fue calificada como una "ley de impunidad" del paramilitarismo, entre otros, por Michael Fruhling, vocero de Naciones Unidas sobre el conflicto.

Entendemos por ello que el sr. Garzón padece de una grave crisis de amnesia.

Universal Thinking Forum

Garzón concluye su respuesta a nuestro reporte haciéndonos un resumen de su intervención en este think thank internacional, donde el redactor se limita a copiar y pegar el cable informativo sobre el asunto redactado por la Agencia EFE. En síntesis, Garzón insiste con la idea de que "la seguridad no debe ganar a la libertad".

Y por una vez estamos de acuerdo. Es por ello que llevamos adelante esta iniciativa.

Buenos Aires, 19 de octubre de 2013

Nota: Aprovechamos esta respuesta para dar difusión a un importante documento de investigación realizado por los abogados colombianos Nelson Restrepo y Ricardo Ferrer Espinosa Nos matan y no es noticia, donde se detallan los crímenes del paramilitarismo en la zona del Río Atrato, y cómo Baltasar Garzón, entonces Juez de la Audiencia Nacional española, negó el amparo a las víctimas.