Carta de la Coordinadora Catalana para la Prevención de la Tortura
En la misiva, la plataforma solicita a los organizadores del Festival de Cine y Derechos Humanos de Barcelona que impidan la presencia de Baltasar Garzón, el cual iba a formar parte del palco inaugural del evento y que finalmente fue vetado. Recuerdan los casos de tortura contra los activistas catalanes de la Operación Garzón, previo a las Olimpíadas de 1992 y las documentados por los relatores de la ONU contra la tortura en España, de las cuales la mayoría hacen referencia a procedimientos por él instruídos. La Coordinadora está formada por 14 organismos de DDHH.
En él hace referencia a que se debe eliminar los procedimientos y la detención incomunicada, a quien tanto ha recurrido Baltasar Garzón, por ser elementos que dificultan la erradicación de los hechos de tortura. Asimismo se deben eliminar los elementos que dificultan la identidad de los agentes estatales que intervienen en los interrogatorios y evitar aplicar a detenidos el uso de capuchas o vendas en los ojos. Todo esto está documentado en las denuncias de torturas en los procedimientos llevados a delante por Garzón.
Se documentan denuncias de ciudadanos vascos que denuncian hechos de tortura en el órgano judicial de Garzón. En ellos explican las técnicas de privación sensorial, asfixia, golpes o electrodos.
En su informe, reprocha al gobierno español la utilización vaga del concepto de terrorismo, la proscripción de partidos políticos en función de meros indicios y sin las debidas garantías, así como la ausencia de investigación de las denuncias de torturas en los tribunales especiales como la Audiencia Nacional, que recomienda su disolución.
En ellas se condena a España por no investigar denuncias de tortura planteadas ante el magistrado por sus detenidos. En ambas se expresa literalmente que no se ha podido investigar más allá de eso por la falta de colaboración de los juzgados intervinientes.
